Habían pasado poco más de
dos horas cuando el avión aterrizó en
Fez. Un aeropuerto pequeño y austero. Cumplimentamos una ficha en el control y
subimos al autobús donde no esperaba el guía, un árabe, alto, de manos largas;
su nombre es irrepetible, pero yo le llamaba Paco y él respondía: “si, sí, Paco ta bien”.
FEZ, fue la primera capital del
imperio alauita. Visitamos las Puertas del Palacio Real, La casba, o barrio
judío; una fortaleza y la Medina.
MEQUINEZ, fue nuestra siguiente visita,
un mausoleo, las caballerizas reales y la muralla. Que no era como la de Ávila
o Ciudad Rodrigo, más gruesa y cubierta con el barro rojizo del adobe. Calada
de mitad para arriba con agujeros donde anidan las palomas, se refrigera la
muralla o se emplean para instalar andamiaje a la hora de restaurarlas.
El mundo árabe creo que es un gran
desconocido, aventuro yo, Es puro
contraste, pero con un denominador aplastante: la religión. Cinco rezos
diarios, casi nada, sólo hay tregua desde las diez de la noche hasta las cinco
de la madrugada.
Y yo me pregunto: “¿Si nosotros fuésemos a
misa cinco veces al día seriamos más buena gente? Me atrevería a decir que sí,
tantas misas conseguirían tumbar la hipocresía de los golpes de pecho en el
templo y una vez en la calle si te he
visto no me acuerdo.
Me gustó escuchar la llamada a oración. Caminar perfumado por el olor del cuero que emanaba en aquellas callejuelas, repletas de tiendecitas con
alfombras colgando en las fachadas y amenizadas por el canto de la llamada a oración, le daba un plus reconfortante al paseo.
Mohamed
VI, vive como rey que es. Una pétrea vigilancia militar rodea todo el
perímetro de su residencia. Un palacio
en el que se realizan trabajos de mantenimiento tres veces al año. ¿…? Todo
estaba impecable. Tiene a su servicio un millar de personas. Los marroquíes le
quieren y la foto del monarca con los vendedores preside muchas tiendas. Allí
nadie pasa hambre, afirmaban los guías nativos, un panecillo redondo vale un dirjan,
equivalente a diez céntimos de euro. El monarca ha logrado que la enseñanza sea
gratuita para todos y en todos los niveles. La sanidad es precaria para los
pobres, pero se están construyendo
hospitales.
Se lavan lo pies más que nadie, cierto, pero
en la terraza de la una tienda, incluida entre las visitas del circuito, tenían un revoltijo
de plásticos embarrados con botellas y
latas de refrescos. Otra manera de enseñar la realidad mientras aparcaba el autobús. Nos detallaron la elaboración del aceite de Argán.
Viven tranquilos y el estrés no va allí ni de vacaciones. El
árabe no ambiciona acumular riqueza, se conforma con cubrir el día. Son
vendedores contumaces pero respetuosos. Existen las residencias de ancianos,
pero están vacías, los abuelos viven con
sus hijos sin perder la sabia autoridad patriarcal.
RABAT,
CASABLANCA Y MARRAKECH, fueron nuestros siguientes destinos. (No voy a
detallar los lugares porque sería muy largo y las fotografías ayudan más).
¿El tráfico? Es el exponente más claro de la anarquía bien
organizada. Allí conviven en una velocidad moderada, burros, carruajes,
bicicletas, autobuses, camiones y
motocarros repletos de verdura. En un ciclomotor es frecuente ver al hombre al
manillar, la mujer detrás y un niño entre los dos. Sin casco y sin otra protección que esa educación vial que
nace del respeto y la permisividad.
El
Valle de Ourika, bajo la falta de la sierra de ATLAS es un vergel de
frondosidad. Entramos en una casa rural construida a base de adobes, desde su
terraza pudimos ver una panorámica grandiosa del valle.
La última noche estuvimos cenando en un
complejo turístico en el desierto. En la cena sirvieron cuscús (de aspecto
parecido a las migas) y después presenciamos un espectáculo de jinetes
bereberes basado en los cuentos de Sherezade. Una coreografía de carreras y
saltos, con un juego de luces que agrandaba el espectáculo. Cerró la velada la alfombra
mágica de Aladino cruzando el cielo del estadio como si nada la sujetara.
El vuelo de regreso se retrasó dos horas por
la huelga de los controladores franceses. Y se acabó lo bueno …en el horizonte
planeaba que al día siguiente, como dice la canción: a galeras a remar. Hasta otra, que no será de viajes.
|
VALLE DE OURICA, |
|
ELABORACIÓN DEL ACEITE DE ARGAN |
|
CANTARAS EN CASA BEREBER |
|
TODO SE VENDE: DENTADURAS POSTIZAS Y TAMBIÉN DIENTES SUELTOS SI CONVIENE |
|
LA GIRALDA DE MARRAKECH |
|
ESTACIÓN DE TRENES EN MARRAKECH |
|
PUERTA REAL MEQUINET |
|
Palacio de Mohamed VI, EN RABAT |
RABAT, MAUSÓLEO
|
Mezquita de Hassan II, CASABLANCA |
|
LOURDES, pero en CASABLANCA y sin que caiga la gota de agua. |
|
Ojo, hay bichos en el suelo, a la izquierda de la foto una cobra. y el de la camiseta de rayas tiene otra entre las manos, |
|
!Qué ambientazo!, muchos grupos de percusión. nada de acordeones o trompetas, sólo panderetas y flautas, |
|
cena en el desierto |
|
Un riad: hotelito con claustro ajardinado |
|
Fiesta de Serezhade |
|
Más bichos: monos |
6 comentarios:
Saludos,
Manolo
Que viajé más guapo!!!!!y que fotos más bonitas nos enseñáis !!!!!!Os mandamos un abrazo,Viajeros!!!!!
Victoria.
No daría un paso por conocer esas culturas. ¿Qué vas a aprender de un sitio donde puede venir un tio y ofrecerte un camello a cambio de tu mujer o tu hija?
Saludos (Paco)
A mi me ofrecieron veinte, pero es una leyenda. Si has leído mi entrada, son respetuosos, practicantes de su religión. Yo pienso que eso les frena para rebelarse. El ingenio y el trapicheo, en buen sentido, les ayuda a superar las carencias. salva
La verdad es que sí, que son “Otras maneras de vivir”, un mundo con costumbres muy distintas a las nuestras y ahí al lado. No hace falta ir muy lejos, Marruecos está cerca.
Las fotos majas. Qué bien queda y posa el Marajá Salva con su favorita Angélica.
O sea que, si te hubieran ofrecido 100 camellas por tu favorita Angélica hubiera habido cambio.
¿no? Para el próximo viaje….
-Manolo-
Publicar un comentario