Ha sido un verano cargado de actividades que iniciamos con un viaje a Túnez. Un país que me sorprendió gratamente a pesar de la canícula que tuvimos que soportar durante todo el viaje y del que ofrecí detallada información en la entrada anterior del blog.
Entretanto, se ultimaban los últimos flecos de lo que rodea a la edición de “Lluvia de caramelos”. Ya no es sólo el libro físico sino la web, (www.salvavicente.es) las notas de prensa, el guión para el vídeo (vídeo que aún no enviaron).
Cada año la primera semana de Julio se celebra en Tarragona el concurso de fuegos artificiales en la playa más próxima a la ciudad y eso significa, para mí, que ya están al caer las fiestas de san Lorenzo en Zarza de Pumareda y allí se presentó Lluvia de caramelos. Fue un honor que me acompañase el señor Francisco Moya, más conocido por “el chupaligas”. Él ha sido el punto de partida que me incitó a escribirla. Mi amigo Félix Carreto nos deleitó con bellas canciones poco antes de que comenzara el desfile de carrozas.
La peña “El Lagarto”, de la que formo parte, estuvo de reflexión (no encuentro el adjetivo preciso), no estaba ya nuestro querido Olegario por culpa de esa maldita enfermedad que parece no tener remedio y su ausencia flotaba en el ambiente. A nuestra manera intentamos que todo continuara pero faltaba la alegría de otros veranos. Visité varios pueblos de cara a que mi novela vaya caminado entre gente que ama la lectura y les dejé un ejemplar, pues creo que esa es la manera más trasparente de valorarla y así propiciar futuras presentaciones. Si no interesa no voy.
Mi cuñado Fernando quiso hacernos partícipes de su alegría por la inauguración de su casa y me tocó colaborar en la parrillada nocturna. Acudieron muchos invitados y fue una fiesta entrañable y bonita con música improvisada y baile.
Entre pequeñas escapadas llegaron las fiestas de Aldeadávila con sus característicos encierros y verbenas populares. Lo disfruté.
Ya en Tarragona volvimos a la hermosa rutina de las matinales de frontón y mis paseos por el bosque con mi adorable Sasa.
Mi familia y amigos se volcaron en la presentación de la novela en un pequeño, coqueto y acogedor teatro de Tarragona a la vera del mar. Fue un éxito rotundo y me alegró ver entre los asistentes: gente de Zarza y Corporario, compañeros de trabajo, vecinos, rivales del frontón y amigos músicos, etc. Después de las alocuciones mi familia les obsequió con productos de nuestra tierra.
He de resaltar, si no sería un ingrato, la ayuda que he recibido de manera totalmente desinteresada de familiares y amigos. También por parte de la gente del ayuntamiento de Zarza de Pumareda (que nadie se ofenda si destaco a Alfredo, muy servicial y atento siempre), y a los responsables del teatro en Tarragona, a las chicas que organizan y cuidan los detalles, los técnicos de sonido y a cuantos se acercaron para acompañarme.
De este modo se fue marchando el verano. Ahora corresponde embarcarse en nuevos proyectos y en eso estamos si Dios quiere echarme un capote y guiarme en la tarea.
|
Anfiteatro de El Jem (Túnez) |
|
Los Lagartos acompañados del tamborilero Javi y don Francisco, el Chupaligas |
|
Presentación en Zarza de Pumareda
|
Los artistas de la presentación en Zarza, Felix y Paco Moya "el Chupaligas" |
|
|
Paella popular |
|
Aunque no participara en la carrera había que reponer fuerzas |
|
Amenizando las la festividad de las Madrinas |
|
Fiesta en Casa de Fernando |
|
Tiempo de trabajo |
|
En estas carreras el coche escoba aparta a los que estorban. |
|
¿Por qué han de ser tristes las despedidas si son un hasta luego? |
|
Firmando ejemplares
|
ex-compañeros de trabajo |
|
|
Tiempo de poesías Blas y José recordando a García Lorca |
|
Mi amigo Secundino y su gaita |
|
José Montañés y su versión cover del concierto de Aranjuez |
Había dos mesas más, y sospecho que más de uno vino por darle gusto al diente más que por la novela
|
Mi Sasa quiere ser historia |
|
Como una reina que es. |
2 comentarios:
Sin duda un verano intenso, bien aprovechado y un resumen con maestría!!!
Sin duda, Salva, que para tí habrá sido un verano especial, pues es tu primer verano de jubilado, un verano lleno de vida y actividades, intenso y dulce; muy dulce con esa "Lluvia de caramelos", de la que yo, aún, apenas si me he chupado uno. Ahí me está esperando tu libro dedicado, a que mi vida se normalice y siga leyendo, pues apenas si he leído las 10 primeras páginas y sólo puedo decir que me gustó lo poco leído. Estoy deseando seguir o mejor, volver a empezar y continuar, claro.
Cuánto me hubiera gustado haber estado en el pueblo, asistir a la presentación de tu libro, fotografiar y grabar esos momentos, disfrutarlos y luego saborearlos contemplándolos. No pudo ser.
¡Ah! aquí tengo un llaverito esperando que lo lleven a La Zarza, para unas llaves zarceñas que lo esperan.
-Manolo-
Publicar un comentario