La frase del dia

06 marzo 2016

VIENTOS DEL SUR


Tenía en mente hacer una escapada a los lugares donde trascurren los primeros capítulos de la novela que intento escribir. Era un viaje que deseaba hacer con toda la tranquilidad y sin otra finalidad que ver las calles y los edificios que escenifiquen la narración. Y hacia el sur nos fuimos. Aparte de llenarme de sensaciones que me ayudaran en el futuro, también quedarían las fotografías que recuperan los momentos.
    Pero vayamos a esa escapada que realizamos durante nueve días. Previamente, organizamos el itinerario con paradas que no se alejaran mucho una de la otra, para no perder tiempo en desplazamientos.
    Salimos el sábado con rumbo a Ciudad Real. Desde la carretera vimos que había carreras de motos en el circuito de Cheste (Valencia) y en primer plano escuchamos bramar de los motores mientras los pilotos se inclinaban hasta lo imposible en las curva que teníamos delante.
   El GPS nos dejó a la puerta del hotel. Había ambiente de sábado esa noche en la plaza del ayuntamiento de Ciudad Real. Hacía frío y me vinieron muy bien unas castañas asadas mientras observaba las terrazas de la plaza llenas de personal.   Al día siguiente nos acercamos a Almagro y pudimos disfrutar de una breve función teatral en el Corral de Comedias. El domingo visitamos las tablas de Daimiel, una reserva natural bastante maltratada. (Perforaron los acuíferos que robaron caudal). 
 Tiempo atrás pescaban en sus lagunas unas trescientas familias. Ahora un restaurante y las tiendas que venden recuerdos es lo que queda donde se inician los senderos de excursión por el parque.
    Nuestra ruta continuó hasta Jaén. Aparcamos frente al polideportivo La Salobreja y andando enfilamos una pronunciada cuesta arriba hasta la catedral. Lucía el sol en la explanada y el viento molesto campaba el mediodía. Enfrente ondeaban las banderas en el balcón de la sede de la Junta de Andalucía. Rodeaban la puerta una treintena de hombres y mujeres, con chalecos reivindicativos sobre el paradero de hijos desaparecidos, gritaban consignas alzando la voz. Varios individuos con cámaras de televisión salieron por la puerta principal, pero Susana Díaz marchó por otra y les dio plantón.
   Málaga era mi destino preferido. Nos desplazamos hasta Ronda y allí vimos el puente nuevo (1793), bajo cuyos arcos discurre el río Guadalevín. También visitamos la plaza de toros  y el un museo. Una exposición histórico-arqueológica de la zona sorprendían por su realismo al visitante,
  Cuando anochecía paseamos por las calles cercanas a la catedral de Málaga ( "La manquita", porque se les debió acabar el presupuesto y no la terminaron ). 
   Caminé por la carretera de la muerte y contemplé aquella angosta carreta que se abría paso en el litoral, en permanente idilio con el mar y la montaña. Allí fue bombardeaba en Febrero del 37 la ciudadanía malagueña que huía hacia Almería. Abandonamos la ruta para ver las maravillas que esconden las cuevas de Nerja y regresamos a la carretera. Pasamos la tarde en Almería pero el día anterior la calima africana anaranjó el cielo almeriense. Así lo reflejaban las fotografías del diario mientras tomábamos café. En la calle atizaba el aire y no invitaba a pasear.
    Alicante era otro de los destinos. Visitamos el Hogar Provincial y allí nos indicaron sobre un plano el lugar donde se levantaba el orfanato que yo buscaba. (Hoy ocupado por el edificio moderno de la diputación).
    Una vez satisfecha mi curiosidad el viaje se tornó más sosegado y  fuimos subiendo hacia Tarragona con paradas en Valencia y el famoso aeropuerto de Castellón que estaba cerrado y tras la cerca metálica solo se veía una pequeña avioneta.

Circuito Vicente Tormo CHESTE


ALMAGRO (Ciudad Real)

¡La madre que te parió! escuché gritar. Se les había caído al muchacho la cámara de fotografías en el agua. T. de Daimiel.
Tablas de Daimiel

Catedral de JAÉN
RONDA. Málaga.
MÁLAGA
Cuevas de NERJA, Mákaga
Carretera de la muerte. ALMERÍA.
Vecinos de la carretera.
Aquí estaba el orfanato de ALICANTE

Castillo de Santa Bárbara. ALICANTE

Plaza de Toros de ALICANTE.

Teatro romano de CARTAGENA (Murcia)

Puerto de CARTAGENA

Teatro romano de CARTAGENA




VALENCIA

La escultura que adorna el aeropuerto de CASTELLÓN.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay manera de que suban los vídeos.

Anónimo dijo...

Bonito paseo por la España del sur. Muy interesantes las fotos que muchas veces son más expresivas que las palabras, me emociona particularmente esa donde apareces en medio de la carretera de la muerte. Cuanta desgracia y sufrimiento pasó por ahí huyendo del bombardeo asesino de los llamados "nacionales", que fueron los que más mataron, a la postre, triste historia la nuestra. Y como remate esa donde posas al pie de la gigantona estatua fantoche y burlesca de un fantoche megalómano que se inmortalizó como lo que era, el tal Fabra, símbolo de la locura quijotesca con la diferencia de que el quijote acabó cuerdo y este en la cárcel. En resumen, muy didáctico tu crónica y reportaje fotográfico. Un abrazo.
Félix

Anónimo dijo...

Coincido en todo con la opinión de Félix, y añado el ahínco que demuestras al interesarte por el hospicio ya desaparecido, donde el protagonista de tu próxima novela pasó una parte de su vida que lo dejó marcado, como consecuencia del trato recibido en aquéllos tiempos en ese tipo de instituciones.
Te animo a seguir en esa línea y añadir a tu literatura la salsa sabrosona a la que nos tienes acostumbrados.
Un abrazo.
Luis

Anónimo dijo...

Verás, Salva, que cuanto más visites nuestra variada España, sus pueblos, rincones y parajes menos te impresionarán los viajes al extranjero, pues aquí tenemos de TO o casi TO.
Está bien esa excusa de escribir una novela y con tal motivo visitar los escenarios y lugares por donde pasaron los personajes y así dar media vuelta por el país. ¡Bravo! ¿Para qué San Lorenzo la presentación?

Un abrazo
-Manolo-

Anónimo dijo...

Querido amigo: El día que te liberes de tus obligaciones laborales, serás un poco mas mayor (como todos los demás), pero te lo vas a pasar en grande
Te deseo mucho éxito en este proyecto
Un abrazo (Paco)

Salva dijo...

Al fin subieron los vídeos. Me sorprendió gratamente la banda de percusión. Luis cuando ves los lugares y los describes, entonces la narración es más creíble. Félix es cierto que caminar por aquella carretera tiene un componente emotivo, yo paseaba como un turista pero tenía presente que allí hubo mucho dolor y mucha impotencia ante la barbarie.
Manolo, escribir es una buena excusa para viajar. Y por supuesto que habrá más. Para San Lorenzo no estará, quizá para el próximo, tampoco hay prisa.
Paco tienes razón. Si la salud mía y la de los míos lo permite, tu y yo pasaremos muchas primaveras paseando por los campos de nuestra tierra. Y gracias por esos deseos, sé que te alegrarías. Dejemos que el tiempo ponga las cosas donde se merecen. Un abrazo. Salva

Manuel dijo...

Ya te veo, Salva, una vez publicado "Vientos del sur" ideando un nuevo relato, una acción, un suicida arrojándose desde la terraza-mirador del Empire State y diciendo: Angélica, prepara las maletas que nos vamos a New York.
Sigue así
-Manolo-