No siempre los que aparecen en la foto son los verdaderos artífices de la historia. Y me estoy refiriendo a la historia de nuestra empresa, sí, nuestra, sin prepotencias ni arrogancias de ningún tipo; sino porque ella tiene dentro mucho de todos nosotros.
Sin embargo, querido Juan Antonio, sabemos que en el silencio fluctúa la auténtica, esa que va de boca en boca, la que con el paso del tiempo rememoramos en eventos como el que te ofrecemos esta noche con la reiterativa frase de: " te acuerdas de aquel día que..."
Y contamos episodios y pequeñas batallas que, en algunas ocasiones, ni el protagonista recuerda. Y nos lleva a la conclusión de que los años van más rápido de lo que pensamos y en consecuencia nos hacemos viejos sin darnos apenas cuenta.
Te guste o no, el Pichurri (asi le llamamos), su camión, el polvo que tragó instalando las tuberías dentro del túnel del A.V.E. el accidente del dedo, las telarañas de los contadores, los viajes a Barcelona para llevar o traer bombas de impulsión, y tal y tal.... (como tú dirías), son peldaños en la escalera de la pequeña historia de Ematsa.
Esta noche que te vas, recuerdo de manera especial la avería bajo la farola de la playa. ¡Que abrazo más cálido nos dimos aquella tarde al comprobar que nuestro esfuerzo había dado su fruto cuando estábamos solos a los pies de los caballos!
Dicen los sabios que la vida es la mejor escuela. Eso me ha hecho comprender que el carácter de las pesonas se forja en base a la gran cantidad de circunstancias que nos acompañan durante la travesía de nuestra existencia.
En tu caso, la carencia afectiva ante la ausencia de un padre y una madre, cuando tenías una edad tan temprana , fue como una bofetada que te dio de bruces con la cruda infancia.
Tú que necesitas a tu vera un manto protector, tuviste que remar a contracorriente para sacar adelante a los tuyos, hacer de padre y madre te marcó para siempre.
Hoy estamos aquí, en tu noche, para acompañarte y recordar al Pichurri que se colocaba el mango de la escoba en la punta de la nariz y daba unos pasos cual sie estuviera en la carpa de un circo. O también al bailarín que, toalla en mano y con el torso desnudo de camino a la ducha, se subía encima de un banco del vestuario y se marcaba unos pasos de baile flamenco emulando a golpes de flequillo al mismísimo Antonio Canales.
Podríamos seguir desgranando anécdotas hasta que nos sorprendiera la madrugada porque es evidente que tu eres historia de Ematsa. Y tal y tal...y candemonen, (como tu dirías).
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| Juanito, Pichurri, Fede, por detrás Antonio, Blas y Dj Parry. |
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| Entregando al homenajeado el texto que escribí par él. |
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| la "celebridad" del mundo del motociclismo que quiso acompañarlo |
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| El Pichurri con la guitarra que le regalamos. |
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| Cuando hablan los sentimientos |
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| Una imagen vale más que mil palabras |
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| Amistad en su máxima pureza |
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| La buena gente |
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| Si hay músicos la fiesta surge sola. |
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| Envueltos en el aura de la emoción |
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| No hace falta comentario |
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| Cantante, poeta, soldador, calderero, fontanero, humorista, etc.etc. |
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| La caja que estoy tocando me la regaló Pichurri para que la toque en los pasacalles de S. Lorenzo. |
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| Este abrazo es más que fraternal. |
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| Salva, Jacob y Pau. |
4 comentarios:
Ya habíamos rebasado la hora del comienzo de la cena y la gente, tanto los comensales como los dueños del restaurante estaban impacientes. De pronto irrumpió un tipo para justificar el retraso, diciendo:
"Señores, lamemtamos la demora pues el compañero Alfredo está esperando en la salida de la autopista a un afamado corredor de motos que un día disputó carreras con nuestro amigo Pichurri y hoy quiere acompañarle"
Cuando el mensajero tomo asiento en la mesa la gente le preguntaba: "¿Quién viene?".
"Lo siento, no preguntéis más porque no puedo revelar la identidad, será una buena sorpresa.
Llegó la hora de que el afamado corredor entrar en el comedor y sí, allí aparecio Alfredo vestido con traje de competición y el triciclo de su hija pequeña.
Fue el despiporre general. Mucha risa y mucha emoción corrió esa noche en el comedor.
Se me olvidó decir que el texto que escribí es el que comparto con vosotros en esta entrada del blog
Buen ambiente y buen rollo. Las fotos hablan por sí solas.
Ya hemos comprobado en otras ocasiones, en tus relatos de reuniones de trabajo o fiestas, lo bueno y saludable que es el respeto, apoyo y camaradería entre los compañeros de trabajo y eso suelen propiciarlo los buenos encargados o jefes de grupo. No es tarea fácil; pero cuando eso se consigue, es para celebrarlo una y otra vez.
En estos próximos S. Lorenzos, esa caja que te regaló el Pichurri para los pasacalles, tiene que sonar más y mejor en su honor.
Desde La Zarza virtual, saludos a todos, -Manolo-
Estas fiestas que organizais,y no me queda duda alguna que tú,Salva, eres el autentico motor que fomenta estos momentos memorables,son a mi entender, los momentos que de verdad llenan el espiritu y forjan la amistad,la de verdad,la que se suda en el tajo,y que es ratificada de esta manera.
Yo sé lo que es sentir esa sensacion de felicidad plena cuando eres rodeado de compañeros que te agradecen todo lo que has luchado por la dignidad en el trabajo,dando lo máximo y siempre al servicio del colectivo que somos todos.Por consiguiente, ¡Bravo! por conseguir estas celebraciones.El resto,lo de los jefes que se lo llevan crudo,que se pierdan en la basura de su dinero. Félix.
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