La frase del dia

29 diciembre 2008

EGIPTO: donde el tiempo se detiene

El avión salió del Prat a las tres de la tarde. La azafata nos “deleitó” con la mímica ridícula que nadie escucha. Al poco la noche acudió a nuestro encuentro. La oscuridad hermética tras la ventanilla tapaba cualquier resquicio de vida. El sonido monótono de los motores hizo que algunos pasajeros equipados con auriculares siguieran en los monitores las secuencias de Meryl Streep en el musical Mamma Mia.
Como serpentinas doradas vimos en la lejanía las luces de El Cairo. El avión tardó en superar la ciudad. Pagamos los visados y nos percatamos de la notoria vigilancia militarizada en los controles del aeropuerto. Un espontáneo ayudó a subir las maletas al conductor, luego con la proclama de “España, Madrid, Raúl” nos pedía un euro por su altruista gesto. El bus olía a esencia, me recordó la familiaridad del coche de línea comarcal. Nuestros pies descansaban sobre alfombras superpuestas. “Levar muchas alfombras es sinónimo de cierta holgura económica” dijo el guía Mohama. El tráfico era espeso, caótico, surrealista. Nos llevamos más de un sobresalto al ver las temerarias maniobras que hacía los vehículos cerca de nosotros.
La calle es de todos













Aunque era de noche algunos vehículos circulaban con las luces apagadas y una sinfonía de toques de claxon, que ellos entienden como un lenguaje, nos acompañó hasta el hotel. Un vasto complejo moderno con un servicio y una calidad impecable. Nos esperaba Tuni, el guía que nos acompañó hasta el final del viaje. “Amo mi trabajo” dijo un día, creo que con esas palabras se intuye su profesionalidad. Nos ayudó a comprender la cultura y costumbres de su pais.
( El valle de las pirámides) (Dando un beso a la esfingue)
















Las pirámides impactan cuanto más te acercas. Sorprende cómo aquella gente pudo mover toda la mole de piedras. No voy a extenderme sobre el arte egipcio. Entre otras razones porque no sé. Intentaré describir otras vertientes que no vienen en las guías de viaje y pueden resultar cuando menos curiosas.
Según comentó Mohama, el sueldo medio en Egipto, oscilaba sobre los cuarenta euros, el de un profesor llegaba a los setenta. Un euro equivale a siete liras, su moneda. Esto ayuda a comprender el por qué del atosigamiento al que te someten los vendedores, tanto en las tiendas como en la calle. Siempre con respeto, pero incitándote al regateo. Una pareja de policías nos indicó el lugar exacto donde levantando la mano se conseguía un efecto simpático en la instantánea: tu mano parecía tocar la cúspide de la pirámide. Luego el amable policía extendió la mano y ... euro al canto.
Los vehículos que circulan por las calles son modelos viejos, llenos de rascadas y golpes, comparten la vía con bicicletas, burros y carros que trasportan hortalizas, pan (parecido a las tortas). Pudimos ver cómo en una rotonda un carro lleno de berzas giraba en sentido contrario al resto de coches.
Un personaje importante en la historia de Egipto ha sido el presidente Nasser. Quien, al no conseguir ayuda occidental para la construcción de la presa de Aswan, tuvo que nacionalizar el canal de Suez. Con el levantamiento de la presa consiguió aprovechar las crecidas del Nilo y aumentar los campos de cultivo. Terminó con los latifundios y repartió la tierra entre los campesinos.
Desde El Cairo nos desplazamos en avión hasta Assuan. Al día siguiente, a las tres de la madrugada subimos en un autobús que nos dejó en una explanada, dónde esperaban una veintena de autocares y un fuerte dispositivo militar. Un policía armado se acomodó tras el conductor en nuestro autobús, cruzó el Kalashnikov encima de sus rodillas y al instante quedó dormido.
La carretera era una recta infinita y había luna llena. Una línea de alta tensión se extendía paralela a la carretera. Me percaté de que sólo el vehículo que abría ruta llevaba las luces largas encendidas, los demás le seguían con las de posición. Cuando circulaba otro auto en sentido contrario, el primero lo indicaba con el intermitente izquierdo y el resto imitaba la señalización. Aproximadamente cruzamos 250 klms por el desierto y ya había amanecido cuando llegamos a los templos de ABBU SIMBEL. (lago Nasser y Abbu Simbel)














He de comentar que este templo, excavado en la roca, fue cortado en enormes piezas, al igual que la montaña donde estaba incrustado, luego subieron con grúas todo el templo sesenta metros más arriba para que no lo cubriesen las aguas del lago Nasser(el mayor lago artificial del mundo, que se formó al aumentar el nivel del Nilo tras el dique de Assuan).
(Nilómetro de Kom Ombo- Assuan) (Foto intemporal, ¿Quién se atreve a ponerle fecha)














A lo largo del Nilo se edificaron varios nilómetros (Pozos comunicados con el río). Los escalones interiores servían para comprobar la calidad, si traía limo, y la abundancia del agua para la nueva cosecha, al tiempo que se utilizaba por los gobernantes para tasar los impuestos.
Navegamos Nilo arriba y visitamos el poblado Nubio, sus viviendas hechas de adobe y carentes de electrodomésticos, salvo una cocina de gas con su bombona. Allí vi los cocodrilos.













(saludando al camello y acariciando al lagarto cabreado)

Continuamos navegando y pasamos por las esclusas -unas compuertas que permiten salvar la
diferencia de nivel arriba y abajo-











Si se observa la foto del pueblo, se puede apreciar que los edificios cierran con terrazas, no vi tejas en las viviendas y los dejan con los hierros sobresaliendo en los pilares, pues todo el edificio suele pertenecer a una familia que lo deja listo por si hay que adecuar alguna vivienda encima. Tampoco se ven enlucidas o rebozadas las paredes exteriores. Si el edificio lo hace un constructor para vender, realiza la estructura de hormigón y los futuros compradores se hacen cargo del tabicado interior. Lo que deriva en gustos diversos que no guardan estética entre las viviendas.
Visitamos la cantera de Aswan donde está el obelisco inacabado; el Valle de los Reyes, la mezquita de alabastro y el museo de El Cairo.
Una tarde que paseábamos por el gran Bazar Khan El Khalili, repleto de callejuelas con un número ingente de tiendas, observé que muchos egipcios tenían un callo bastante pronunciado en el centro de la frente, de tamaño aproximado a una peseta. Me dijeron que era de apoyar la cabeza en el suelo cada vez que cumplían con sus rezos. Si se tiene en cuenta que los musulmanes han de orar cinco veces al día y en cada rezo deben apoyar la frente en el suelo de manera reiterada, está claro que los más vehementes llevan en la frente el señuelo de su fe.

Un "musulmám" de Corporario dispuesto a "orar" con las zapatillas al hombro








5 comentarios:

Manuel dijo...

Todo un lujo de detalles. Con tu crónica viajera, Salva, haces que desde casa viajemos contigo (vosotros) por el Egipto que habéis visitado. Lo dicho, todo un lujo y comodidad por nuestra parte. No habrán sido así para vosotros algunos momentos del viaje. ¿No habrás venido con un callo en la frente?.

Deduzco que allí toda información... a un euro...

Bienvenidos y ahora a disfrutar el final del año viejo y la llegada del nuevo para el que os deseo lo mejor y muchos viajes más.

- Manolo-

Anónimo dijo...

Muy bien la narración del viaje. Salva
Se nota que te gusta viajar y además, es que tienes esa perspicacia donde descubres la esencia del viaje, que no todo viajero tiene, para captar esos detalles de los que al fin y al cabo está hecha la vida.
¡Ja,ja,ja...! me hace gracia lo de: el musulmán en zapatillas. Pues no te veo capaz cumpliendo con el ramadán; prescindiendo del galufo –o como de diga eso-, el ayuno, abstinencia de xx... ejem, ejem. Sólo te acercarías en lo del callo en la frente por pensar y, lo de llevar la gorra. (La kipá)

Que tegas junto a tu familia un venturoso año 2009.

NiCo.

Anónimo dijo...

Está claro que viajando siempre se descubren cosas.Me ha llamado la atención lo del callo en la frente,una forma añadida de identificación.En cierta ocasión,descubrí en la rodilla de una religiosa, una especie de forma aplanada,rugosa y relativamente dura en su piel por lo que deduje que pasaba mucho tiempo arrodillada.Yo mismo guardo en la articulación del pulgar la forma del callo de cuando ordeñaba ovejas;ahora tengo los de la guitarra,el de la frente será para más tarde. Félix

Anónimo dijo...

He gaudit de la teva crònica del viatge a Egipte.
Gràcies per compartir-ho


Maria Serra

Manuel dijo...

Está claro el comentario anterior de Maria; y los zarceños lo entienden; pero por si acaso alguno duda...

"He disfrutado de la crónica de tu viaje a Egipto.
Gracias por compartirlo"


Benvinguda, Maria al nostre "Rincón bloguero"

Bienvenida, Maria, a nuestro "Rincón bloguero"

-Manolo-