La frase del dia

11 diciembre 2017

La matanza

¡Que nadie se asuste! No ha ocurrido ninguna tragedia sino todo lo contrario: una hermosa y fraternal fiesta para revivir y disfrutar la tradición de antaño: la matanza del cerdo.
    El día amaneció gris y dubitativo con algunos nubarrones amenazantes cuando se encendieron las hogueras en la pista deportiva al lado del ayuntamiento y, por momentos, el ambiente parecía atascado en los años sesenta. Las voluntarias del pueblo se vistieron para la ocasión con las ropas de antaño. 
    Como consecuencia del éxito del año anterior, el consistorio compró dos cerdos (que mal suena) que se chamuscaron ante la mirada curiosa de la concurrencia. Los matarifes, cuchillo en mano, fueron deshuesando en sendos tajos los marranos. En un puesto cubierto por un parasol, las mujeres sirvieron chupitos de licor y algunas pastas por un módico precio. También aceitunas sazonadas y sabrosas recogidas del olivo que hay delante de la casa de mi suegra y del parque infantil al otro lado de la carretera. Tras la consiguiente revisión de una veterinaria se procedió a la subasta de los trozos deshuesados.
    Entre mis recuerdos de comida sabrosa ocupaba el lugar predilecto un trozo de lomo asado que robé a mi padre un día de matanza y asé en la lumbre una noche cuando era niño. Añoraba ese sabor y pude hacerme con medio lomo que luego puse en la parrilla para cenar y, no hay color con éste y el que venden en los supermercados, ese que suelta telarañas babosas como un espumarajo.
    Reinaba un ambiente familiar mientras las mujeres voluntarias de la Asociación de Mayores preparaban en un caldero, sujetado con un trípode, las patatas meneas que después nos sirvieron. Algunos pudimos comer poco más de una cucharada porque al reclamo de la fiesta acudió más gente de la prevista por la organización y no había para todos. El precio del tiquet para la degustacción superaba en muy poco al de un café con leche. La carencia para los últimos lo compensaron con un cucharon de carne picada (que en Corporario llaman probadura). Estaba muy rico. Amenizaba la fiesta el acordeonista Jesús Ferreira a quien se unió también con su acordeón el lagarto Andrés vestido de época con una casaca gris de rayas. 
   La lluvia acudió al final de la comida y la gente buscó refugio. El tiempo desapacible y frío desanimó a la gente y las chimeneas de las casas vomitaban el humo de los hogares. 
    Un par de días antes, decidí dar una vuelta para fotografiar los paisajes helados y era un sacrificio sujetar la cámara para hacer las instantáneas. Algunas las hice a través de la ventana del coche porque el frío lo aconsejaba.
    En resumen, el pueblo se divierte rescatando algunas tradiciones casi olvidadas y fueron unas horas agradables. Y concluyo escribiendo esta entrada cuando la lluvia del temporal Ana se apodera de la noche y el viento silba quejumbroso en las esquinas. Entre tanto, el pueblo duerme, los árboles se mecen, por la calle brillan los regueros de agua y la lumbre que me acompaña chisporrotea en la madrugada.
    Añado además que: si el de Arriba quiere y la salud lo permite el próximo año volveré a pujar en la subasta.

Lo he visto muchas veces pero no por ello deja de impresionarme

¡Que frío!

La hice desde la baranda que quita el vértigo

Les llamé y vinieron con las orejas peinadas de hielo.

Hielo y carámbano

árboles blancos


  

El fotógrafo estuvo con su cámara acorde a los tiempos

23 noviembre 2017

Imposible olvidar


         
Por fin llegó lo que tanto esperaba: la jubilación. Después de 39 años en la misma empresa ya tocaba. Entré con melena y todos los dientes y me voy calvo y con algunos dientes repuestos. Son los daños colaterales de la travesía. Pero esto es fachada y carece de valor, lo importante es lo de dentro, el legado que queda entre la gente de tu recuerdo.
 La empresa durante muchos años fue como una gran familia. Viví muy bien y dejé vivir lo mejor que pude. Ahora es diferente, imperan las máquinas  y el individuo cada vez más se asemeja a un robot, eso es lo que buscan. Son las nuevas técnicas que quizá no entiendo porque me hago viejo y son otros tiempos. 
    A la cena de despedida acudió bastante gente. Mis colegas de equipo hicieron vídeos musicales muy graciosos, de coreografías con muñecos que llevaban nuestras caras. Alguno leyó un texto (también yo), y cantó flamenco. Y no quiero engordar esta entrada porque las imágenes dan una idea de cómo fue la noche que recordaré cada noviembre toda la vida
Final de la cena

Ese fue mi regalo.

Con mi amigo Luis (no es de la empresa) Es un genio con la guitarra y su música es la que más escucho.

Fue una sorpresa que llevaran mi batería.

Aquí comprendí por qué no querían en mi casa que subiera esa tarde a la parcela. La tenían tapada con una mampara y por eso no la vi al entrar.

Ahí lo tenéis al amigo Juan Antonio leyendo un texto, son muchas horas las que hemos compartido remando hacia el mismo lado.

Era necesario dar gracias.

Más que colegas, amigos.

Santiago David y Dj. Parry, para mi Juanito. Gran curro, montaron vídeos que fueron el descojone

Todo el mundo tiene esa vena artística que aflora cuando se está en buen ambiente.

Cuanto arte junto.

Que buen muchacho. Espero que no te dejen escapar.

Esto fue sin duda el divertimento del personal.

Solo hay que ver las caras.

Más de lo mismo, risas y  buen rollo.

Me hacía falta una jirafa (pie de plato) para la batería del pueblo. Muy útil

¿Qué otra cosa podía regalar mejor que un chorizo?

Abrazos sinceros.

Sé que lo harás mejor que yo.

Momento cena
















  

23 agosto 2017

SAN LORENZO 2017

Comenzó la cuenta atrás para el próximo San Lorenzo cuando aún resuena el eco del que acabamos de disfrutar.
    Resulta sorprendente la agenda de actos lúdicos que se llegan a celebrar. Sé por Mayte y Andrés  el trajín que le acarrea toda la organización.
    Vaya desde aquí mi felicitación  al alcalde  y toda la corporación por tan abnegada y encomiable labor.
    La participación popular es absoluta y se van asentando tradiciones como la Carrera de Vicente Martín, las piraguas en el río, la paella, el teatro, los festivales sacro-musicales, la contemplación de las estrellas, los encierros infantiles, etc.
    La peña el Lagarto sigue innovando la diversión y me alegra pertenecer a ella por el buen talante de alegría y respeto que rige todas nuestras actividades.
    Por medio de las redes sociales estamos en contacto todo el año aunque residamos en ciudades diferentes y alejadas.
     Hemos decidido imponer en nuestro calendario una fecha fija, durante las fiestas, para celebrar conjuntamente el día del cumpleaños. En la de este verano fueron obsequiados con sendas placas de gratitud el acordeonista Jesús Ferreira y Don  Francisco Moya “el Chupaligas”, quien durante la entrega regateó la emoción.
    —Hoy no puedo tocar la trompeta porque se me ha despegado la dentadura y no emboco bien —me dijo el primer día.
    —Déjalo, dale al redoblante —sugerí yo.
    Es un genio. Tiene unas muñecas impropias de un hombre de 91 años y 3 meses, como a él le gusta decir si le preguntan por la edad.
    El tiempo estuvo un poco loco. Alguna mañana fue necesario abrigarse y luego llegó un sol arrebatador.
    En nuestra peña cada cual tiene su función. Rafa es una persona servicial y detallista, quien con la ayuda de Esme, o viceversa, nos prepara un pulpo de rechupete. Olegario es nuestro tesorero predilecto. Juan el humor de las tertulias. Ignacio es el hombre de los petardos (descansa un poco y tu perra lo agradecerá). Carmina es mi debilidad, me gana con la perola de ese sabroso chocolate que elabora.
    Pedro nos trae exquisiteces de su huerto. Juan Andrés decora las paredes y en el pueblo van quedando dispersas sus obras. 
     No sería justo que olvidara a Rosa por su convite. A Angelines por sus bizcochos y chocolate. A Rosa la hermana de Ignacio  y a la familia de Luisa por su repostería. Cada año se añade alguien más y pido disculpas al no mencionarlas porque no sé como se llaman, Muchas gracias por esos detalles en los pasacalles. 
    En fin, todos en la peña aportan algo, incluso los que no he mencionado. Cierro esta entrada diciendo que han sido unas fiestas para enmarcar y en eso estamos con la descarga de imágenes para no olvidar.

    



      
foto de concurso

Peña El Lagarto

tarde taurina

amenizando en Vilvestre antes de comer

Felicitando a Rosa por su cumpleaños



Comida de cumpleaños lagarterano

Paella en la carpa

Espontáneos

Barbacoa

Barbacoa con invitado

Relax en la playa del rostro

Fermoselle