La frase del dia

25 abril 2015

San Jordi: libros y rosas


Su recuerdo estuvo allí conmigo.







Gente de La Zarza de Pumareda

Media hora faltaba para las nueve cuando llegué a la Rambla. Muchas librerías ya estaban organizando sus paradas enumeradas por los agentes de la Guardia Urbana con tiza en el suelo.
    Me gustó el lugar que nos asignaron: justo delante de la estatua de Rovira y Virgili. Una celebridad tarraconense que fue Presidente del Parlamento de Cataluña en el exilio. Ahí, no hace tanto tiempo le hice una foto a mi madre, y me acordé de ella... lo que le habría enorgullecido verme firmando libros.
   La mañana fue endulzándose y la Rambla con un sol agradable iba recibiendo a los curiosos. Pronto se dejaron sentir las voces de los vendedores: “¡Precio anticrisis, dos rosas por cinco euros!” Esta y otras ocurrencias parecidas que intentaban atraer los posibles compradores se escuchaban de tanto en tanto.
    A media mañana llegó a nuestra parada el cantante de Vergüenza Ajena y guitarra en ristre interpretó varias canciones a capela. Le acompañé con el cajón flamenco durante una canción. La gente miraba y sonreía feliz. Un río de personal hacía estrecha la Rambla y yo me preguntaba: “¿Esta gente no trabaja?”.
    Me acompañó Nico (colega del frontón) y menguó el tropel de curiosos durante las horas de la comida. ¿Las ventas? Muy bien, aunque no era lo verdaderamente importante, sino asomar la cabeza en estos saraos. No me cansé pues siempre tuve compañía y cuando la tarde empezó a decaer las collas castelleras se dispusieron a festejar con sus castillos la fiesta de San Jordi.
    Recogimos los bártulos y vuelta a casa con un balance positivo y una experiencia bonita en un día de libros y rosas.